Recientemente representantes de la comunidad musulmana de Cordoba (aviso para navegantes, comunidad musulmana no significa comunidad inmigrante musulmana, dado que parte de esa comunidad es española, cordobesa para más señas) han pedido que de forma extraordinaria se puedan organizar algunos rezos conjuntos (se llama ecumenismo a esto de superar fronteras entre religiones) en la mezquita/catedral de Córdoba.
Se ha montado un follón considerable con reacciones extremas por parte de ciertos sectores sociales, religiosos, mediaticos y políticos que han pretextado que es una temeridad (PP), que la mezquita es nuestra, dado que la conquistamos con nuestra sangre (historiador Ricardo de la Cierva) o que la petición es inoportuna y puede llevar a confución (obispado).
Al presidente de la Conferencia Episcopal, Sr. Blaquez, que en un principio hablo de uso individual de los musulmanes en determinadas zonas de la mezquita, la presión ha hecho que se la envaine.
La alcaldesa de Cordoba Rosa Aguilar (IU) ha dicho, con mucho cuidadito, que la mezquita es patrimonio de la humanidad y que deberíamos disfrutarla todos. Y Gaspar LLamazares (IU) ha ido un paso más allá, pues habla de uso conjunto.
Mi reflexión es muy sencilla. La petición solo pretende tender puentes entre dos comunidades religiosas española (si, las dos son comunidades españolas) para usar de forma conjunta, de vez en cuando, un edificio que primero fue mezquita y después fue utilizada como catedral. Nadie está pidiendo que la catedral de Códoba pase a ser propiedad de los musulmanes, ni tampoco que se impida el culto cristiano. Lo único que se está pidiendo es un gesto hacia la comunidad musulmana española por parte de la comunidad cristiana española en relación a un edificio que ha albergado históricamente ambos cultos y que hoy se mantiene gracias a los fondos públicos de un estado aconfesional como es el español.
En fin, hemos perdido una privilegiada oportunidad para lanzar un símbolo de acercamiento entre las comunidades religiosas en España y además, de paso, la caverna ibérica se ha despachado a gusto con un discurso ultranacionalista y confesional contrario a la Constitución española.
Ni que decir tiene que al Papa se le permite rezar en una de las principales mezquitas del mundo musulman. Cosa que me parece bien y que seguro que ayuda a restañar las maltrechas relaciones entre la Iglesia Católica oficial y el mundo musulman.
Por cierto, a los poderosos del mundo árabe si les permitimos rezar en la mezquita/catedral. Se vé que preferimos que los principes, reyes y sátrapas del mundo árabe usen la catedral/mezquita de Códoba para rezar antes de que lo hagan los españoles musulmanes.
En fin, una oportunidad perdida. Pero de estos temas seguro que seguiremos hablando.
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