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CICLO "PENSAR BARCELONA" DEL CERCLE D'ECONOMIA: (only) in (mere) housing supply we trust?

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El pasado 7 de noviembre el Cercle d'Economía, dentro de su ciclo de debates "Pensar Barcelona", organizó un debate titulado "Vivienda y cohesión social".

Al mismo acudimos como ponentes Joan Clos ex-alcalde de Barcelona y ex-Director de UN Habitat, Carme Trilla ex-Secretaria de Vivienda de la Generalitat de Catallunya y actual Presidenta del Observatorio Metropolitano de la Vivienda, Francisco Pérez ex-Gerente de REGESA y actual Director General de SDIN (entidad promotora de vivienda del Banc de Sabadell), Gregori Cascante Director General de INGEUS Spain (multinacional australiana de los servicios sociales) y yo mismo. Modero el debate el profesor y presidente de la Fundación Cercle d'Economia Antón Costas.

Dado el nivel del panel, de la moderación y del nutrido y participativo grupo de asistentes, el debate fue de sumo interés.

Comparto algunas impresiones sobre el mismo.

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Mi tesis central fue, más o menos, la siguiente: en España hay un subdesarrollo secular de la vivienda pública y público privada asequibles (especialmente de alquiler); ese retraso no es casual, sino que es el resultado de un modelo de intervención pública preocupado por el PIB, el empleo y la generación de propietarios hipotecados; incluso en momentos tan evidentes de necesidad de vivienda asequible como el actual los presupuestos públicos en materia de vivienda son raquíticos: y por razones económicas, temporales y físicas es del todo punto imposible imitar, sin más, a los líderes europeos que llevan entre 70 y 100 años haciendo política pública de vivienda con un fuerte componente de cooperación público privada; en la búsqueda de ese camino propio de convergencia con las buenas prácticas europeas en vivienda debemos multiplicar por 20 los recursos actualmente dedicados a vivienda pública y público privada asequibles y debemos mantenerlos durante, al menos, dos décadas, hasta lanzar un nuevo sistema; para realizar esta operación económica, de servicio público y empresarial se necesita un pacto político de amplio espectro en el marco estatal y que sea adecuadamente desarrollado a nivel autonómico y local; ese pacto es difícil dada la situación de la política partidista actual (politics), pero hay una oportunidad dada la extrema necesidad de política pública en esta materia (policies); y, en relación a los instrumentos a utilizar, defendí lo que llevo defendiendo hace muchos años: no hay receta mágica y es necesario aplicar muchos instrumentos durante mucho tiempo (no silver bullet & no shortcuts).

Para mi sorpresa el Alcalde Clos (un alcalde de gran ciudad lo es siempre, mientas viva), político y experto a quien tengo respecto intelectual y que me cayó muy bien en lo personal, defendió una tesis que me parece errónea. La podríamos resumir de la siguiente manera: "déjense de complicadas cuestiones jurídicas y económicas en relación a tipologías de vivienda y tipos de entidades promotoras y gestoras, no inventen e innoven tanto, pues lo único que hay que hacer es urbanizar mucho suelo, construir mucha vivienda, venderla y alquilarla y, si hay buenos transportes públicos, el precio de la vivienda bajará automáticamente". Dicha tesis, mutatis mutandi, también la suscribe la prensa salmón, los expertos vinculados a los portales inmobiliarios, buena parte de la APCE, no pocos académicos y varios partidos políticos que han tenido en el pasado responsabilidades de gobierno en grandes ciudades.

Cualquiera que haya estudiado la historia del urbanismo español sabe que desde hace más de 200 años se hacen apelaciones a incrementar la oferta de suelo, para poder incrementar la de vivienda y así bajar el precio. Cualquier que haya estudiado la historia de la economía española sabe que desde que empezó la migración del campo a la ciudad y la industrialización, en las zonas codiciadas de las grandes urbes, el incremento de oferta, per se, no reduce el precio (que se lo pregunten a los baby boomers que han pasado por el inflado y estallido de la última burbuja). Cualquier que haya estudiado la historia europea de la intervención pública en vivienda y de la colaboración público privada en este campo sabe que lo único que hace bajar el precio y mejora la accesibilidad a una vivienda digna de amplias capas de la sociedad es la oferta masiva y sostenida en el tiempo de productos y servicios de vivienda a precios inferiores a los del mercado. La oferta importa (es mucho mejor tener oferta que carecer de ella), pero la clave no es solo cualitativa (más vivienda), sino cualitativa (solo cambiarán las cosas con vivienda pública y público privada, preferentemente de alquiler, social y asequible, y visión a largo plazo en la gestión de parques de vivienda).

El debate me resultó apasionante. El negacionismo en relación a la existencia de una materia con sustantividad propia (la gestión de la vivienda no es sino el mero resultado de la ordenación del territorio y el urbanismo y, como saber autónomo, tiene poco que aportar) y la nostalgia por un pasado en parte disfuncional que nos trajo a este presente altamente problemático me preocupó y mucho.

 

PD: las casi 2 horas de debate están disponibles en un video de calidad. Así que, quien esté interesado, puede ver el debate en su integridad.

 

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