El pasado 4 de febrero tuve la oportunidad de presentar la política de vivienda del Ayuntamiento de Barcelona en el Aula Inmobiliaria de la Asociación de Promotores de Barcelona APCE.

Utilicé esta presentación para ilustrar el tipo de cosas en las que estamos trabajando, así como aquellas en las que aspiramos a trabajar.

Como es perfectamente normal, los temas que, para el corto plazo llamaron más la atención de los asistentes a la jornada (en su mayoría propietarios o directivos de empresas de promoción privadas o públicas), fueron los relativos a los nuevos suelos a desarrollar por el Ayuntamiento.

Pero, por nuestra parte, y más a medio y largo plazo, nuestro principal objetivo era testar que interés puede tener entre las empresas inmobiliarias la creación de una housing association en Barcelona. Consideramos que, entre el alquiler de mercado (en estos momentos cerca de 750 euros/mes de media) y el social (menos de 200), hay un amplio espacio para hacer alquiler asequible (unos 500 euros/mes) combinando dos cosas de sumo interés: la agenda pública en materia de vivienda y la existencia de empresas privadas que se ganen la vida con la ejecución de la misma.

Ante nuestra oferta de invertir a largo plazo para obtener rentabilidades moderadas (en torno al 5%), a través de la gestión de alquiler asequible en la ciudad de Barcelona (los ya comentados 500 euros/mes de media), las empresas de mentalidad más promotora mostraron educadamente su falta de interés (se puede ganar más y más rápidamente con otras cosas); y las que tienen una mentalidad más de gestor de patrimonio inmobiliario o de concesiones administrativas mostraron su interés (su core business es gestionar a largo plazo operaciones de mucha seguridad, bajo riesgo y rentabilidad moderada).

Lanzada queda la idea entre el empresariado y mundo profesional barcelonés.

WORK IN PROGRESS ...

PD: por cierto, la sesión fue "hackeada" por un artículo de El Confidencial cuyas dos principales bases son falsas. El Ayuntamiento de Barcelona no va a lanzar ningún plan para convertirse en el primer promotor inmobiliario de la ciudad, pues ya lo es. Y en segundo lugar, el Ayuntamiento de Barcelona no tiene ninguna dificultad para financiar su plan de trabajo en vivienda, pues dispone de suelo, presupuesto, financiación bancaria y financiación europea suficiente como para llevar a buen término sus planes. Supongo que habrá a quien no le guste tanta intervención pública en materia de vivienda (y entre ellos están los que quieren meter miedo con un ayuntamiento activo en este campo). Pero también creo que mucha gente lo verá con simpatía, habida cuenta del monumental fracaso del mercado en los pasados quince años (muchas viviendas caras, mucho endeudamiento de los particulares, muchos beneficios privados, rescate público del sector después del reventón de la burbuja y muchos desahucios y dificultades de acceso en estos tiempos de postburbuja).