La primera obligación de una Administración comprometida con el derecho a la vivienda es disponer de un importante parque público destinado permanentemente al alquiler social y asequible (que son dos cosas parecidas, pero no idénticas).
Dentro de nuestras limitaciones, y siempre desde el respeto a las buenas prácticas del pasado, en eso estamos ahora en la ciudad de Barcelona, en niveles que no se pueden calificar de otra manera que como de récord histórico.
Comento con un poco de detalle algunas cuestiones que hemos comunicado a los medios la pasada primavera y este verano y que están siendo objeto de no pocas lecturas erróneas, cuando no interesadas.