Acabo de leerme EL ELOGIO DE LA SOMBRA (no confundir con la obra del mismo título de Borges) del novelista nipón Junichiro Tanizaki. Esta obra breve versa sobre la diferente percepción de la sombra y la luz en occidente y oriente.

El autor entiende que los nipones adoran la iluminación tenue pues permite apreciar los múltiples matices de las muy variadas sombras. Frente a eso los occidentales preferimos la luz y el brillo. Entiende el autor que los nipones parten de una cierta modestia vital (es imposible que todo esté limpio, higiénico y birllante) y asumen la belleza del paso del tiempo por los objetos. Frente a esto nosotros debemos ser unos perfeccionistas que aspiramos a todo lo contrario pues lo consideramos posible.

Este punto de partida tiene, según el autor, su reflejo en muchas facetas de la vida oriental: arquitectura, decoración, gastronomía, teatro, vestido, maquillaje y un largo etc. E incluso llega a elucubrar que de haber dominado el desarrollo tecnológico Japón en los siglos XIX y XX los objetos que hoy usariamos todos serían radicalmente diferentes en relación a su color, brillo, textura y necesidades de iluminación.

No sé si comparto plenamente la tesis de Tanizaki, pues creo que entiende por oriental japones o en todo caso chino y por occidental parte de los europeos y sobre todo los estadounidenses y occidente y oriente, en fin, el mundo son mucho más que eso. Además me parece una visión un tanto conservadora y decimonónica de Japón que puede que tenga poco que ver con el japón actual. Ahora bien, se comparta o no la tesis del autor, este librito es una forma de acercarse al espíritu nipón clásico y tratar de comprender lo que nos diferencia de ellos en términos de sensibilidad estética o artística. Sin duda recomenable.

Os dejo links a otros comentarios sobre este libro en otros blogs sobre este libro 1 y 2.


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