Acabo de terminar de leer (y releer algunas de sus partes) CANTO A MI MISMO del poeta norteamericano Walt Whitman.

No soy un asiduo lector de poesía, así que es posible que mi juicio pueda ser poco fiable.

Este poemario no me ha gustado demasiado. Whitman me ha parecido más un ideólogo que un poeta. El bardo de NY canta a la naturaleza, al interclasismo, a las pulsiones naturales, al desarrollo humano y económico, al erotismo, a la ambivalencia sexual, a los germinales EEUU de Norteamerica ... pero lo hace de una manera, para mí, escasamente lírica, muy descriptiva, algo plana, enunciativa y enumerativa.

Si tengo la sensación de que para su tiempo, el XIX, este iconoclasta tuvo que se una persona francamente interesante. De esos con los que conversar tenía que ser un verdadero placer. Pero su poesía no me toca. No es racionalizable, no sé explicarlo, no tengo palabras para decir como me siento al leer sus versos, pero si se que no me engancha, no me seduce, no me atrapa, no me embarga especial emoción con su lectura.

Sea como fuere, continuo con mi formación de lector que sé que además de novela y ensayo tiene que contener cierta dosis de poesía. Buscaré otros versos en los que mecerme.

(la ilustración es del propio Whitman a la edad de 37 años en 1856)