Este fin de semana acabé de leer un librito interesante, al menos para mi que carezco de cualquier formación arquitectónica.
El libro se llama Conversaciones con Mies van der Rohe: certezas americanas. Está integrado por un par de ensayos y por tres largas entrevistas concedidas por el arquitectos alemán en la cúspide de su carrera, es decir, cuando ya era una estrella rutilante en los EEUU.
Como digo, yo no sé nada de arquitectura, pero la lectura de las reflexiones de este arquitecto me han hecho pensar un poco (cosa que nunca viene mal) y también me han hecho ver que todos los arquitectos no son unos frívolos (no citaré a ninguna de las estrellas fatuas de la arquitectura actual para no meterme en líos), sino que muchos de ellos son gente honesta y muy pragmática.
Destaco una afirmación del genio: las cosas en arquitectura no se pueden hacer como uno quiere o como a uno le parecen interesantes, sino que hay que hacerlas, como deben ser hechas, es decir: bien hechas. En una época como la actual, en la que muchos edificios perpetrados por arquitectos parecen esculturas de metal y vidrio en las que da igual que tipo de actividad deban desarrollar dentro de ellas los sufridos humanos, reconforta ver que los verdaderos maestros piensan en las formas como instrumentos al servicio de las necesidades y el bien humanos.
Ya sé que Mies puede parecer excesivamente formalista, monótono y duro, pero prefiero mil veces sus edificios a las tontolinadas que ganan a veces concursos internacionales en estos días dando fama mundial a meros maquilladores de exteriores travestidos de arquitectos.
Joder, para no tener ni idea de arquitectura, que es mi caso, creo que me he metido en muchos más charcos de los que puedo afrontar. Pido humildemente perdón a los que si saben de estos temas.
Resumiendo, me he divertido, pensado e instruído leyendo este libro que os recomiendo a los legos como yo.
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Comentarios
No hace falta entender de arquitectura para hablar de ella. Pero si encima tienes el acierto de visitar una obra como el Pabellón de Barcelona, que ésta te lleve a leer este libro, y éste a su vez a captar algo de la sensibilidad de este maestro... eso ya es estupendo. Y me alegro sobretodo porque no hay mucha gente que se interese por la Arquitectura (con mayúsculas), y en ese cajón meto también (y sobretodo) a los que hacen las 'casas' en los que vivimos hoy en día.
Arquitecta
alicia, muchas gracias por tus comentarios y por pasarte por este humilde blog (que si quieres, puedes considerar como tu casa).
Un saludo,
Algo entiendo de arquitectura y coincido totalmente con vos Leolo, y cada vez vamos peor, se ven cosas exóticas, baños sin puerta, cocinas sin puertas y toda una serie de imbecilidades adentro y afuera que son lo que ha dicho un gran arquitecto argentino : "eso no es arquitectura, es decoración"
La arquitectura, al igual que la política o que cualquier otra cosa, si no tiene en cuenta la época en la que se vive para ser desarrollada, no sirve para nada.
El pasado es algo que ya no existe, ¿para qué seguir dándole vueltas entonces?
Y, el futuro, es algo que aún no ha llegado.
Lo único que realmente tenemos es el presente. Trabajemos pues todos por él y en él. Sólo así podremos ir contruyendo poco a poco el futuro en todos los aspectos.
Pero eso sí, desprendamonos de las "costumbres", que son el único mal de la evolución.
¿Qué tiene de malo una arquitectura con una buena decoración....?
Martin y pilar, a mi lo que me molesta es que haya edificios en los que la forma puede con todo, siendo esto muy grave en el caso de que anulen la función. Un buen hospital debe ser primero un buen hospital y después puede ser bello o no. A mi me gusta que en las oficinas se pueda trabajar bien, en las viviendas vivir bien, en los hospitales operar y estar ingresado bien o en las comisarías tener mucha seguridad. Ahora creo que hay arquitectos (escultores) a los que la función se la trae al pairo. Encima algunos de ellos tienen mucho éxito profesional, perdón, comercial.
Obviamente no tengo nada en contra de la buena decoración y el buen interiorismo, pero de nuevo, al servicio de la función.
No tengo ningún apego al clasicismo. No me interesa el pasado para el presente o el futuro. Aunque obviamente hay mucho que aprender del mismo, la humanidad y la tecnología han cambiado tanto que la arquitectura no debe quedarse anclada.
Y pido perdón por hablar de todo esto sin ser arquitecto, sino un simple abogado-economista (lo que los arquitectos llaman un no-arquitecto)
creo que el libro en si no es una conversacion tan enlazada como esperaba, lei mensaje para los estudiantes de le corbusier y le haye mas sentido al titulo que daba... mi unica critica es que mies contestaba todo menos lo que le preguntabas, pero en sus respuestas decias cosas que en verdad haye logicas y que defendian su forma de pensar y muchas veces contradictorias a la vez, me gustaron sus respuestas aunque no tubiesen que ver directamente con la pregunta
kenneth, totalmente de acuerdo en que Mies se podía haber entrevistado a él mismo, sin necesidad de periodista alguno. Sea como fuere, a mi el libro me pareció interesante (al menos para un no arquitecto).