Ayer en nuestra campaña electoral de Vitoria-Gasteiz hablamos de los centros cívicos de nuestra ciudad. Vitoria-Gasteiz se ha caracterizado en los últimos años por una red de centros cívicos integrales (prestan servicios deportivos, sociales, culturales, adminiostrativos, etc en un solo centro para mayor comodidad de los vecinos y mejor integración del barrio en el que están) que la administración municipal del PP quiere mutar por centros especializados y servicios dispersos.

Ayer la visita al polideportivo de San Andrés era casi obligada. Hasta allí nos desplaamos los miembros de Ezker Batua Berdeak - Aralar para denunciar la poca calidad con la que se han 'levantado' los nuevos polideportivos y centros cívicos de la ciudad (en este polideportivo de San Andrés se han producido innumerables quejas de los usuarios por su deficiente calidad).

Desde la coalicion, hemos pedido que se rescate el modelo de centros cívicos integrados para que los servicios no se diversifiquen y se presten en diferentes sitios. Creemos que hay que rescatar el modelo tradicional y no fragmentar la zona deportiva y social, porque sólo así se mantendrá la calidad del servicio.

También hemos propuesto que empiecen las obras del centro cívico de Ibaiondo y de Salburua y Zabalgana y que se mantenga la calidad de los mismos.

Para ello es necesario coordinar todos los servicios de mantenimiento que prestan su servicio en los centros cívicos y que los pliegos de condiciones de los nuevos centros incorporen todas las cuestiones técnicas necesarias para garantizar la calidad.

Además, hemos solicitado que se elabore un plan de mantenimiento integral de los centros para que la administración prevea los problemas que puedan surgir y no tenga que esperar a que los usuarios se quejen.

Creo que manejamos peticiones muy razonables y medidas en esta materia. No estamos pidiendo imposibles. Solicitamos lo que la gente de los barrios nos está pidiendo. Y tampoco hacemos tabla rasa con el pasado que en esta materia tiene cosas buenas en Vitoria-Gasteiz. Pero no hay que dormirse en los laureles. Y lo que es aún más peligroso: no es bueno dejar que la zorra cuide las gallinas.