Acabo de volver a ver GRAN DICTADOR del maestro Charles Chaplin.
Estamos ante una obra de gran valentía política (fue estrenada antes de que los EE.UU de Norte América decidieran entrar en la II Guerra Mundial y ahí que recordar que eran realmente reacios a entrar en conflicto contra el nazismo y el fascismo), afiladísimo y plástico sentido del humor y genialidad por doquier en fotografía, montaje, diálogos, etc.
Si no me equivoco esta es una de sus pocas películas sonoras del genio del cine mudo que más se resistió a pasar al entonces nuevo formato y, a pesar de lo anterior, creo que es una de las cintas más influyentes del cine sonoro de todos los tiempos.
Comedia, sátira del nazismo y el fascismo italiano (cuando estaban en su auge y nadie se atrevía a pararlos), denuncia de las atrocidades de ambos regímenes en un momento en que tanta gente miraba para otra parte y vehículo para su propio discurso final sobre la relación entre ciencia, tecnología, humanismo, inetrnacionalismo y felicidad.
Sin duda una de las mejores películas de todos los tiempos que se puede ver una y otra vez y encontrarla siempre actual y siempre con nuevos matices.
Un lujo.
Os dejo el que probablemente sea el mejor discurso político habido nunca en el séptimo arte.
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El martes tuve el inmenso privilegio de ver