Siempre me ha parecido que a Juan Carlos Ferrero (ex número 1 de mundo, campeón de Roland Garros, bicampeón de la Copa Davis, dominador absoluto de la arcilla durante muchos años, finalista en el US Open y el Masters en pista rápida, buen jugador en los pastos de Wimbledon ... en fin, un jugadorazo, con un palmarés impresionante, a pesar de las frecuentes y graves lesiones) no se le hacía justicia ni en España ni en el mundo del tenis.
Juan Carlos, de no haber sido por las dichosas lesiones, tendría un lugar destacado en la historia de este deporte. Pero sus lesiones y el efecto Nadal, que todo lo desenfoca, han hecho que en España nadie le respete como se merece.
Ayer Juanqui, soportando toda la presión del último partido, le ha dado el quinto punto a España en una dura eliminatoria de la Copa Davis contra Alemania. Hace años que no defendía a España en la Davis. Hoy es el heroe. Hoy quizás se le haga, por caminos no muy razonables (el patrioterismo deportivo), un poco de justicia.
Bravo Juanqui, el mosquito (su apodo en el circuito) pica de nuevo. Y como siempre, todo mi respeto.
PD: por cierto, el valenciano ha dicho que este año, en función de los resultados, se plantearía si se retira o no; dados los resultados magníficos en hierba, su título en tierra batida en Casablanca y su papel estelar en la Davis, espero que alargue su carrera y siga conectando esos drives demoledores que le caracterizan.
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