El pasado sábado asesinaron en Moscu a la periodista rusa Anna Politkovskaya, famosa por sus reportajes de denuncia sobre violaciones de derechos humanos en la órbita rusa. Los Sres. Kadirov (presidente títere del gobierno de Checenia) y Putin (presidente de Rusia) habían sido denunciados en múltiples ocasiones por esta periodista por cuestiones relativas a la guerra sucia en Chechenia, pero tambien por violaciones de los derechos humanos en la propia Rusia. Ni uno solo de los analistas internacionales niega que esta muerte favorece a los dos Sres. antes citados. Es más, prácticamente ningún analista niega que estos dos caballeros o han ordenado la muerte de la periodista o han permitido que la misma sea asesinada. Ni una sola cancillería occidental ha dicho ni media palabra de exigencia de responsabilidades a Putin por este hecho. Por contra hay que señalar que el pasado miercoles, cuando Putin piso suelo europeo, fue abucheado en Dresde por la ciudadanía. Pero la Canciller Merkel lo único que dijo sobre el asunto es que estaba muy satisfecha porque Putin había prometido investigar el crimen. Hay que recordar que el Sr. Putin lleva unas semanas sembrado promoviendo el nacionalismo excluyente de manera salvaje (deportación de georgianos a Georgia, investigaciones en los colegios rusos para detectar a los escolares con apellidos georgianos, disturbios de toda clase protagonizados por ultras rusos y no reprimidos por la policia ...). ¿Cual es la razón de que las democracias occidentales no solo no reprendan a este sátrapa sino que compartan mesa y mantel a todas horas? Muy sencilla: Rusia hoy garantiza el suministro de energia a la UE. Como yo de estas cuestiones rusas no tengo mucha idea os remito a alguién que tiene toda la autoridad en esta materia: Carlos Taibo. Tambien os dejo el último artículo de la periodista rusa.