Ayer Nadal dejo una marca más en la historia del tenis, no ya español, sino mundial. Tres Roland Garros seguidos con solo 21 años (recien cumplidos en el propio torneo), con el público francés manifiestamente en contra, dominando a todos de forma aplastante y ganando con claridad en los dos últimos años en la final al probablemente mejor jugador de todos los tiempos, Roger Federer, no es una cosa menor.
Cuando yo era un niño, los jugadores españoles a duras penas pasaban en Roland Garros de los dieciseisavos u octavos de final. En Wimblendon los poquisimos que iban caían en la primera ronda. Y casi no se inscribían en el US Open o en Australia. Y cuando alguno ganaba un título menor de la ATP era un notición.
Como es evidente las cosas cambiaron mucho con Conchita Martinez, Arantxa Sanchez Vicario, Bruguera, Corretja, Costa, Moya, Ferrero y companía al probar todos ellos las mieles del triunfo en todos los grand slams (menos Australia), Master de Campeones (en total 10 títulos de grand slams, 18 finalistas no vencedores de Grand Slam, un Master y un finalista no victorioso de Master), la Copa Davis (en dos ocasiones, más una final perdida contra Australia), la Copa Federación (cinco títulos y cinco finales sin victoria; hoy solo superadas por EEUU y Australia que llevan jugándola y ganado desde los años 60, cuando se creó) y los números uno del mundo de Ferrero en el 2003 y de Moya en el 99.
E incluso antes de todos estos éxitos, habían cambiado ya algo las cosas con Emilio Sanchez Vicario que, con cierta dignidad (se asomaba a los cuartos de final de los gand slams y ganó muchos torneos del circuito profesional, incluídos alguno de los que hoy llamamos Masters Series) hizo la transición desde el desierto total y absoluto que dejó Jose Higueras con su retirada a mediados de los 80 (en su día el granadino llegó a ser número 6 de la ATP).
Pero lo de Nadal supera el status del tenis español ganado en la década de los 90. El de Manacor, simplemente, está desafiando (en muchas ocasiones con éxito) al que probablemente sea el mejor tenista de todos los tiempos, el suizo Federer, con lo que él mismo está tratando de hacerse un hueco en el olimpo de los mejores jugadores de tenis de todos los tiempos. Si las lesiones le respetan (cosa no muy fácil, si tenemos en cuenta su físico), es constante en el trabajo y asume que tiene aspectos que mejorar (saque, volea, etc) para ganar en los otros Gram Slams, es probable que la historia recuerde a Nadal junto con los sagrados nombres de Borg, Mc Enrroe, Connors, Lendl, Wilander, Edberg, Becker, Sampras, Agassi ... y situe al manacorí a años luz de sus, hasta la fecha, otros compañeros de luchas (los Roddick, Hewitt o Safin).
Resumiendo: este chico es un ciclón que desde pequeño lucha solo con Federer y con la historía.
Technorati Tags: Rafael Nadal, Roger Federer, Roland Garros, 2007
Comentarios
Durante el partido, desde tribuna, la familia de Nadal grabó el partido desde un móvil.
En Youtube, dentro de Tu momentum, podréis disfrutar de la celebración de la familia de Nadal ante su victoria en el Roland Garros.
Muchas gracias por la referencia Sandra.