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Carl Orff

  • CARMINA BURANA EN EL BEC

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    medium_tower_blau_kopf.jpgLa semana pasada fui a ver al BEC la particular interpretación del clásico de Carl Orff CARMINA BURANA dirigida por Walter Haupt y la que en este caso era su orquesta, su coro y su montaje escénico. Tengo una opinión bastante radical sobre este espectáculo que os relato con brevedad.

    La orquesta (Czech Festival Orchestra) un puto metronomo (con perdón), unos genios de la precisión, la armonia, el color y la pasión. Una orquesta como la copa de un pino.

    El coro (Czech National Choir) tambien muy buenos, mejor en unas partes que en otras, pero, sin ningún lugar a dudas, Carmina Burana la bordan.

    Los solistas (la soprano rumana Ramona Eremia, el barítono ruso Nikolai Nekrassov y el tenor de la misma nacionalidad Nikolai Visnjakov) muy buenos técnicamente y haciendo una interpretación del clásico de Orff a veces hasta un punto personal.

    La parte escénica, todo el batiburrilo de trajes, bailes, elementos escénicos, etc se lo debemos a Mihail Tchernaev que ha hecho un trabajo lamentable. A mi con el coro, los solistas, la orquesta y el director (todos ellos maravillosos) me sobraban todas las patochadas que tuve que sufrir en la parte central del escenario del BEC. No me imagino una peor manera de gastar el dinero en escena que hacer 300 trajes, contratar a 30 bailarines y poner en pie un monstruoso elemento escénico central (una torre) y entregarle todo esta panoplia de posibilidades a este Mihail Tchernaev. Un horror. Para el cuadro cinco (de los veinticinco que tiene la obra) yo pasé olímpicamente del desastre escénico para quedarme solo con la música y el canto.

    Por cierto, como Carmina Burana dura solo una hora, hicieron un "preconcierto" (sic) con cinco arias+obwerturas de la obra operística de Verdi. Lo bordaron. Pero Verdi pegaba en este concierto lo mismo que un torero al otro lado del desaparecido telón de acero.

    Pero del espectáculo, en general, salí más que satisfecho y cantando (ego sum abbas cucaniensis ...; oh, oh, oh totus floreo ...; O fortuna, velut luna ...).

    En mi recuerdos apareció durante la sesión del BEC una Carmina Burana que escuché hace ya algunos años, en el invierno del 92 al 93 en el teatro de la Universidad de Leuven en Bélgica que me dejó marcado, por muchas razones, para siempre. Por cierto, esa sublime Carmina Burana no uso soplapolleces escénicas, sino solo buena música, técnica y pasión. Creo que nunca la olvidaré ...

    Una nota final para los grandes montajes de música clásica que para hacerlos rentables hay que añadirles espectáculo, grandiosidad y cientos de representaciones por todo el mundo. A mi me parecen, salvo excepciones, un horror. En el caso de la Carmina Burana del BEC nos salvó la altura de la orquesta y las voces. Pero en muchas ocasiones se busca popularizar la música clásica y lo que se hace es joderla. No soy un purista. Me gusta que la clásica dialogue con otras músicas, con otros públicos, con otros ámbitos. Pero no creo que vanalizarla, espectacularizarla de forma falsa sea el camino. Y para más inri, dos de los músicos que más tienen que sufrir en silencio desde la tumba esta prostitución son Verdi (su Aida) y Orff (su Carmina Burana) dos de mis músicos favoritos. Una pena.

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