El miercoles pasado vi la película DAS LEBEN DER ANDEREN / LA VIDA DE LOS OTROS del director aleman Florian Henckel von Donnersmarck.
La película me ha gustado mucho. Describe el clima de represeión y espionaje en la RDA justo antes de la caida del muro de Berlín. De este periodo histórico he visto también Good Bye Lennin, pero, así como en esta película predomina el sentido del humor para describir los impactos del cambio de régimen, en La vida de los otros el tono es lugubre al describir como un régimen se mantiene no gracias al apoyo de la población, sino por medio del espionaje, la delación, la vigilancia mutua, la censura, en definitiva: la represión.
En términos meramente fílmicos la película es maravillosa: bien narrada, bien fotografiada, bien interpretada, (merece una mención especial Ulrich Mühe) bien montada, etc. Es una película de gran nivel, muy laureada (ha ganado muchos premios, entre ellos un Oscar -aunque eso de los premios no siempre significa algo-) y que deja en tu cuerpo un poso, este ya no fílmico, sino humano o vital, muy amargo al comprobar como personas "normales" pueden llegar a tener comportamientos inhumanos en virtud de una idea, un estado, una lucha, etc. En el caso de los burocratas de la represión que se describen en esta película, los de la extinta RDA, puede que además se diera la cirunstancia de que alguno de ellos hubiera participado sucesivamente en dos orgias represivas (la nazi y la de la RDA) siendo siempre personas "normales" y "buenos, eficaces y científicos" funcionarios. Todo ello da mucho que pensar sobre la naturaleza humana.
No creo que la película sea maniquea (malos los defensores de la RDA y buenos los opositores a la misma por apoyo a la RFA), sino que desgrana los millones de matices que tienen las actitudes de un grupo de personas ante una dictadura que se basaba, en origen, en un ideal socialista. Muchas de esas personas no se sabe nunca donde están, en términos de bandos, pues ellas mismas tampo lo saben con certeza.
En fin, una película primorosamente filmada y que da mucho que pensar.
Por cierto, los alemanes llevan unos años exorcizando filmicamente sus demonios políticos. ¿Para cuando nosotros los nuestros? Y me refiero a los de la transición y no a los de la guerra civil. Alguna película hay sobre nuestra transición, no digo que no, pero ¿no es tiempo de reflexionar sobre la transición, quizas para concluir que está aún inconclusa? Lo dejo ahí como provocación, sin tener yo mismo una tesis muy decidida sobre la cuestión.
(la foto es del actor aleman Ulrich Mühe en su deslumbrante papel de Hauptmann Gerd Wiesler)
Technorati Tags: Das leben der anderen, La vida de los otros, Florian Henckel von Donnersmarck