El pasado fin de semana, que estuve malito con gripe encerrado en casa, por fin vi una película de Wong Kar Wai que me había recomendado vivamente mi amiga Josefa Paredes (de quien ya os hablé en mi post de Lila Downs). A mi siempre me ha gustado mucho el cine oriental. No todo, pero si buena parte del mismo. Por ejemplo, me apasiona Zan Gi Mou (La Linterna roja, Sorgo Rojo, Hero, etc). Así que, por ambas cosas, tenía cierta predisposición a que me gustase este film. Sin embargo, no estaba preparado para tal explosión de belleza visual, maestría moviendo (o no moviendo) la cámara, sensibilidad en el guión, sutileza en las relaciones y perfección en la banda sonora. Actores, fotografía y música juntos alcanzan excelsas cotas de belleza y trascendencia. Una historia incomprensiblemente triste (no la destriparé, para lo que no la hayais visto y tengais intención de hacerlo) y rabiosamente bella, sonora y luminiscente. No puedo decir más. Os la recomiendo fervientemente.
Os dejo uno de los temas de la banda sonora.
Comentarios
Sabía que te iba a gustar. Es maravillosa. Ahora llega 2046.... Bss