Este verano probé en una cena familiar un vino que nos sorprendió mucho a mi familia y a mi. Se trata del McWilliam's of Coonawarra, Cabernet Sauvignon 2001. Nos sorprendió pues nosotros siempre tratamos a los vinos del nuevo mundo (que es como llamán los anglosajones a los vinos no europeos) con cierto desden. Tampoco fue un vino muy caro (no recuerdo cuanto pague por la botella). Lo que si os puedo decir es que a toda la familia le pareció un vino con mucho cuerpo, fuerte sin ser aspero, no muy afrutado, pero no plano y con bastante equilibrio. Una delicia. Lástima que solo compre una botella pues no me será facil encontrar más por aquí.