El miércoles vi Little Miss Sunshine. Una comedia fallida. Lo digo con respeto, pues lo más dificil en el mundo del cine es hacer una buena comedia. Por algo Trueba entendió que Billy Wilder es Dios, por bordar las comedias.
Esta Little Miss Sunshine pretende hacer humor y un cierto discurso social en base a una familia de perdedores. Es de agradecer que carguen contra los aspectos más patéticos del american dream (la búsqueda del éxito -crematístico- por encima de todo lo demás), pero no por eso la comedia se convierte automáticamente en una buena comedia. No puedo negar que me reí con algunos gags, pero no por ello cambio mi opinión: fallida.