Hace unos dias acabe de leer LA NOCHE DEL ORACULO del autor norteamericano Paul Auster.
No soy un apasionado de Auster, aunque tampoco me disgustan las novelas suyas que he leído. Compartiré con vosotros una frivolidad. La portada de este libro (el puente de Brooklyn y Manhattan al fondo) me llevó a leerlo, sin poder evitarlo, en un reciente viaje a la ciudad de NY.
A mi me gusta mucho el cine dentro del cine (por ejemplol, La noche americana de Truffaut). Tambien me gusta la literatura dentro de la literatura. Tampoco le hago ascos a la literatura del azar, algo en lo que el de New Jersey parece ser un consumado maestro. Y, como ya he dicho, la novela se desarrolla por unas calles y unos barrios que yo iba a pisar de nuevo. Así que, en principio, el libro tenía argumentos para gustarme.
Y, en efecto, el libro me ha gustado. La trama es relativamente sencilla: un autor literario que acaba de burlar a la muerte, vuelve poco a poco a escribir, mientras que otro autor amigo, una de las grandes vacas sagradas de la literatura norteamericana, enferma y muere, no sin antes haber muchas relaciones cruzadas entre los dos autores, sus obras, sus vidas, sus familias, etc. Este La noche del oraculo, no me ha apasionado (por esto mi amiga Josefa, apasionada austerirana, seguro que me va a "matar"), pero me ha gustado.
Auster tiene una prosa limpia, aparentemente sencilla, pero envolvente que le deja a uno lleno de imagenes, sensaciones e ideas. Sin embargo, a mi no me arrebata. Disfrute con su lectura, volveré a repetir con otros austers, pero creo que no me ha marcado.
Pido respetuosamente perdón a las legiones de austerianos.
Technorati Tags: Paul Auster, La noche del oraculo