Ok

By continuing your visit to this site, you accept the use of cookies. These ensure the smooth running of our services. Learn more.

LA EVIDENCIA SE IMPONE: LA VIVIENDA SUBE, PERO TAMBIEN BAJA

5 comments

28666aea501d0adfee5b7e6acde2bb54.jpgHe estado varios años asistiendo a congresos, encuentros sociales, conferencias y todo tipo de saraos en los que unos con malicia (generalmente algunos profesionales del sector que implicita o no tan implicitamente lanzaban el mensaje "usted hipotequese hasta las cejas que da igual su vivienda siempre subirá, y mucho, de precio") y otros con candor (algunos, pocos, activistas sociales -supongo que agobiados personal y colectivamente con unos precios que no cesaban de subir-) decían que el precio de la vivienda no baja nunca.

Que si se dan reducciones en su precio eso es en latitudes tan lejanas como EE.UU o Japón (que histórica y cíclicamente han sufrido crisis inmobiliarias), que si Spain is different, que aquí la "secular" cultura de la propiedad, la solidez del mercado, las cajas y bancos y no se que más cosas impiden que el precio de la vivienda baje.

Cuando yo decía que la vivienda como todo bien de mercado (me refiero a la vivienda que no es protegida) sube y baja me miraban como si fuera gilipollas, concretamente un joven gilipollas.

Pues bien Sres. hoy puedo decir, a coro con toda la sociedad y la prensa (el precio real de la vivienda cae por primera ve en diez años), lo obvio: que el ladrillo, como todo lo demás, sube y baja. Por cierto, con una particularidad, cuando sube lo hace brúscamente, pero cuando baja también lo hace de esa manera.

Es solo un apunte obvio, pero como me ha llamado gilipollas en tantos sitios, pues quería desquitarme un poco.

Technorati Tags: , ,

Comentarios

  • Desquítate, desquítate... Yo también lo decía y tenía la misma sensación que tú... por lo del joven gilipollas lo digo. Solía añadir, para justificar mi gilipollez, que al forzar las cosas hasta convertir la vivienda en un producto de inversión, no muy diferente de los productos financieros (de hecho, ahora sabemos con bastante certidumbre que lo que hay detrás son puros productos financieros soportados por el endeudamiento familiar, fundamental aunque no exclusivamente), corríamos el riesgo de hacer que el mercado de la vivienda y del suelo funcionase del mismo modo y, por tanto, reprodujese las oscilaciones, bruscas en ocasiones, propias de tales productos. Vamos, que la vivienda comenzaba a funcionar como una especie de vivienda-acción, quedando sujeta, por tanto, a los vaivenes propios de los mercados bursátiles.
    Imagínate las caras...
    Un abrazo.
    Julio.

  • Ahí te he visto Javier.

    Me veo reflejado en tus palabras.

    Un saludo.

  • Bueno, bueno, Javi, te veo otra vez en plena forma. Me alegro un montón.

  • Julio y Martín, me alegro de que em entendáis. Sé que sabéis las caras que nos han puesto durante años por decir lo obvio. Así que ahora nuestro pequeño (mínimo desquite) esta justificado. ¿No?

    Un saludo a los dos

  • Gracias robertoC por los ánimos, pero lamento decirte que más que en plena forma me encuentro como si me hubiese pasado el camión de la basura todas las noches por encima. Estoy flojo de cojones (o como se diga). Pero he salido bien de esta operación y aunque me cueste mucho recuperarme, estoy muy contento.

    Un saludo amigo

Los comentarios son cerrados