Guarnición bien sencilla y sabrosisima.
1.- Trocear en juliana 10 cebollas (reservar).
2.- Caramelizar en una cazuela dos cucharadas soperas de azucar (el jarabe tiene que estar transparente, pero cuidad con que no se queme).
3.- Sobre el jarabe fundir una cucharada sopera de mantequilla.
4.- Verter las cebollas, empaparlas bien, subir el fuego y añadir unas diez cucharadas soperas de aceite de oliva y una pizca de sal.
5.- Remover con suavidad durante media hora. La cebolla se tiene que poner oscura, pero no quemarse.
6.- Bajar el fuego y dejar que la cebolla se confite durante hora y media.
7.- Añadir ocho cucharadas soperas de granadina y una pizca de sal y dejar a fuego lento la otra media hora final.
El resultado es una maravillosa guarnición para carnes (yo creo que sobre todo cerdo).
Buen provecho.