Hace ya unos días un ciudadano publicó en el Diario de Noticias de Alava un artículo quejándose de lo mal que le trataba el Gobierno Vasco en materia de vivienda pública de alquiler. El caso me sorprendió tanto que no me resisto a comentároslo.
En primer lugar, os transcribo su carta al director/artículo de opinión de forma integra
Vivienda protegida, ¿solución o quimera?
por Iñigo Martinez Martinez
Soy un ciudadano cualquiera que el pasado mes de diciembre recibió una llamada de Alokabide, sociedad que gestiona las viviendas públicas de alquiler en Euskadi. Me habían adjudicado una en el barrio de Salburua, gracias a que alguien había renunciado. Mi alegría inicial se fue tornando, sin embargo, en asombro.
La primera noticia que tuve sobre el alquiler no fue mala del todo. La renta mensual (incluyendo la comunidad y el IBI), me salía, en función de mis ingresos (1.200 euros), 400 euros. En Alokabide me dejaron claro que a pesar de ser un piso de tres habitaciones, si quería compartirlo con alguien se sumarían sus ingresos, de forma que dicha renta estaba condicionada a que viviera solo. También me dijeron que sólo me podían garantizar el alquiler durante 5 años y que como mucho duraría 20. Mi conformismo se tornó en preocupación cuando supe que estaba muy cerca de llegar a un límite de ingresos partir del cual el alquiler sube 190 euros. Es decir, que si me subieran el sueldo el neto mensual a 1.300 euros, 590 serían para pagar el alquiler. Pregunté en Alokabide a qué se debe que pueda subir tanto el alquiler por cobrar un poco más. Me contestaron que al llegar la unidad convivencial a 21.100 euros de ingresos brutos anuales, los alquileres suben mucho. ¿Razón? Que se pretende que las viviendas del parque público de alquiler roten, de forma que se beneficien de él preferentemente personas con ingresos modestos. El argumento me pareció razonable, si no fuera porque se sortean cientos de viviendas protegidas de compra, no rotables. El argumento se tornó ridículo considerando que a estos pisos de compra acceden personas con ingresos brutos anuales de hasta 33.100 euros, es decir, con ingresos mensuales de hasta 400.000 de las antiguas pesetas. El argumento me pareció mezquino cuando supe que hay miles de trabajadores que no pueden acceder a los sorteos de viviendas en propiedad, porque para ello se deben tener unos ingresos anuales mínimos que superan en 1.500 euros los del salario mínimo interprofesional.
Me fui enterando de más cosas. A las parejas les suman los ingresos para calcular la renta, de forma que es muy difícil que no lleguen al límite de 21.100 euros, incluso aunque tengan sueldos míseros de 650 euros. ¿Se imaginan una pareja con estos salarios pagando 600 euros por un alquiler? No me extraña que estos pisos sean ocupados por personas en solitario, tras ser rechazados por parejas y familias que deben pagar entre 600 y 1.000 euros. O por personas que tienen la posibilidad de declarar ingresos inferiores a los reales, fruto de la economía sumergida. O por adjudicatarios que subarrendan a escondidas habitaciones o garajes.
Acudí a las oficinas de Etxebide, mostrando mi escepticismo sobre si lo que me estaban ofreciendo era una solución real. Por no plantear el caso de cualquier pareja con sueldos precarios, que me parece mucho más grave. Me contestaron que estuviera tranquilo porque, con un poco de suerte, algún día me tocaría una VPO en propiedad.
Saqué varias conclusiones. Deduje que me estaban planteando el alquiler como una solución temporal. Pensé que apenas podría ahorrar para ese hipotético futuro piso de compra, no por el hecho de que la renta del alquiler se revise anualmente según los ingresos, lo cual me parece lógico, sino por el porcentaje del sueldo que supone. Deduje que los poderes públicos no apuestan por el alquiler como alternativa real de vida, sino por las hipotecas. Pensé que, en realidad, están fomentando la compra dentro del propio parque de vivienda protegida, a pesar de que no hay pisos para todos. Compra que excluye a las capas sociales más necesitadas y que permite ocupar a los beneficiarios, de por vida, gran parte del parque público de vivienda, sin realizar seguimiento alguno sobre sus ingresos.
Sin embargo, el pasado 2 de febrero, día que se entregaron las llaves de los pisos de alquiler en Salburua, escuché a los políticos que acudieron que apuestan por el sistema de alquiler europeo. Además, se felicitaban de la política actual para solucionar la problemática de la vivienda, basada en la construcción de VPO. Como si en Europa, donde gran parte de la población vive de alquiler, los poderes públicos platearan éste como una solución temporal y dirigida a capas sociales de ingresos modestos. Como si el problema real de la vivienda aquí no estuviera en que los precios de mercado, tanto de alquiler como de compra, son desorbitados. Como si fuera aceptable que el azar decida sobre un derecho. Como si se pudiera construir sin límite. Como si tras las llaves entregadas en Salburua no hubiera un elevado y ocultado número de renuncias.
Responsables políticos, dejen de vender humo, afronten las raíces de este gravísimo problema. Como bien saben, están en el mercado privado, que gestiona la vivienda, un bien de primera necesidad, como un negocio. Dejen de permitir esta gestión atroz. Aporten de una vez soluciones reales y globales para garantizar la accesibilidad a la vivienda por la ciudadanía en condiciones dignas.
* Ciudadanos por el Derecho a la Vivienda
A continuación os trascribo una respuesta que le mando yo desde este blog a este ciudadano:
- Lamento que haya renunciado a una vivienda en alquiler nueva de tres dormitorios en Salburua por tener que pagar 400 euros (el 30% de sus ingresos, que es lo que la OCDE recomienda que se gaste en vivienda cada persona o familia) cuando tiene unos ingreso de 1200 euros.
- Le recuerdo que hacer esa vivienda ha costado decenas de miles de euros del contribuyente (sobre 100.00 euros) y que lamentamos que el no tenga tanta necesidad de vivienda como para no ocuparla.
- Como consecuencia de esa renuncia se le anotará una renuncia en Etxebide y no podrá participar en los sorteos de alquiler y a la siguiente renuncia se le dará de baja en Etxebide.
- Creo que las Administraciones Públicas están para atender la necesidad social de vivienda, solo para eso y nada más que para eso.
- Lamento que le parezca negativo que a mas ingresos se pague más alquiler en las viviendas públicas de alquiler, pues esto parece simplemente dictado por la lógica.
- Lamento que no le parezca correcto que los demandantes con más ingresos paguen alquileres casi de mercado para que con ello vean que deben dejar esa vivienda pública en alquiler, hoy por hoy un recurso escaso, a una persona o familia que lo necesite más.
- Lamento que le moleste no poder compartir la vivienda pública de alquiler con quien él elija, pero no podemos defraudar a las miles de personas apuntadas a Etxebide y que no se podrían saltar los sorteos como el propone.
- Lamento que le parezca increíble que a una pareja le computemos los ingresos de los dos (si los tienen) de cara a cobrar el alquiler público, pero entendemos que lo contrario sería dar carta de naturaleza al fraude. Por otra parte el ejemplo que él pone (una pareja que gana 42.000 euros paga 600 euros de alquiler) el alquiler público no llega al 20% de los ingresos de la pareja, algo que parea sí quisieran muchas parejas.
- Lamento que le parezca mal que revisemos mal condiciones económicas de los inquilinos cada 5 años y que a aquellos que superan los ingresos de Etxebide no los renovemos los contratos de alquiler. Hace unos años no se revisaban los ingresos de los inquilinos y muchas familias vivían en las viviendas públicas de alquiler por cantidades irrisorias (que a veces no se molestaban en pagar) a pesar de tener salarios muy altos. A nosotros nos gusta más el modelo actual que el que él plantea (se puede vivir de alquiler de forma indefinida en las viviendas públicas, pero superado cierto nivel de ingresos no se renuevan los contratos de alquiler).
- Le corrijo en una afirmación vertida por él en relación a los ingresos mínimos para participar en los sorteos de Etxebide (en realidad son 0 euros al año para discapacitados y íctimas de violencia de genero; 3000 para alquiler; 9000 para derecho de superficie y 12.000 para Vivienda Tasada)
- Le aseguro que las personas que arriendan o subarriendan vivienda protegida sin autorización los inspectores de vivienda protegida les acaban cazando y aplicamos las sanciones correspondientes (que están ya llegando a la expropiación).
- Le aseguro que el Gobierno Vasco apuesta por el alquiler como atestigua el hecho de que no adjudica ni una sola vivienda protegida en propiedad, dado que el 40% de las adjudicadas lo son en alquiler y el 60% en derecho de superficie. Le recuerdo que la mitad del presupuesto de la Viceconsejería de Vivienda del Gobierno Vasco está dedicado al alquiler en sus distintas acepciones. Siendo la situación radicalmente diferente a la anterior en la que todas las viviendas protegidas se vendían por parte del Gobierno en propiedad plena. Esta política ha hecho, por cierto, que Vitoria sea la capital del alquiler social de España al tener el mayor parque de este tipo de viviendas tanto en términos absolutos como reales.
- Le aseguro que estamos apostando por soluciones reales como lo atestigua la mayor cuota de vivienda protegida de España (30%) el mayor esfuerzo en alquiler protegido de España, el único programa de movilización de vivienda vacía hacia el alquiler que funciona de España (Bizigune) y una de las actividades de rehabilitación más intensas de todas las que se realizan en las CCAA.
- En fin lamento que no haya querido estrenar una vivienda de tres habitaciones, garaje y trastero por 400 euros al mes, con la posibilidad de seguir participando en los sorteos de derecho de superficie. Aunque estamos seguros de que otra persona con más o verdadera necesidad de vivienda la ocupanrá en breve.
Un par de reflexiones finales: ¿como pueden dar los medios cobertura a este tipo de opiniones? ¿Como puede el movimiento asociativo -recuerdo que escribe en nombre de una asociación ciudadana- estar liderado por este tipo de personas (que rechazan para ellos mismos un alquiler social en estas condiciones)?
En fin, en su día cuando lo leí flipé y quería compartir el flipe con todos vosotros y vosotras.
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