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ULTIMAS NOTAS (de momento) SOBRE EL PLAN DIRECTOR DE VIVIENDA Y REGENERACION URBANA 2010-2013 DEL GOBIERNO VASCO

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Me he leído con un poco más detenimiento el texto del Plan Director de Vivienda y Regeneración Urbana 2010 - 2013 (PDV) y, además de reiterar lo que en su momento dije sobre sus objetivos y su presupuesto, hoy ya creo estar en condiciones de hacer una valoracion global del mismo.

En primer lugar, debo insistir en lo que dije ya hace medio año sobre el antecesor del PDV, el Pacto Social por la Vivienda (PSV). Yo pensé que del PSV al PDV iba a haber una modulación, al menos formal, una adopción de un tono más gubernamental y una cierta corrección de los excesos patronales del PSV. Pero la verdad, es que ambos documentos son de una coherencia incontestable. Así que lo que en su día opinaba sobre el PSV mutatis mutandi (en síntesis, una mayor mercantilización o despublificación de la vivienda en Euskadi) me sigue valiendo para el PDV:

"(..) Me parecen muy sugerentes e interesantes muchas de sus propuestas. Obviamente algo bueno traerá, pues con decenas de líneas de trabajo algunas serán utiles. Pero la dirección general de este PSV (más mercado y menos estado en materia de vivienda) me parece equivocada y creo que producirá malos resultados para la sociedad (más plusvalías económicas apropiables individualmente y menos plusvalor social disfrutable colectivamente).

Pero, de la misma manera que expongo mi opinión y la razono, tambien digo que desearía equivocarme en mi juicio y no me importaría comprobar en el futuro que este PSV trae vivienda más accesible, mejores políticas urbanas, pueblos y ciudades más competitvos, un mejor medioambiente y más calidad de vida. El tiempo dirá si es mejor mercantilizar aún más la vivienda o introducir en ella la lógica no solo del mercado sino tambien del servicio público.

Tambien me ratifico en lo dicho hace unas pocas semanas sobre el nuevo sistema de precios de la vivienda protegida (vivienda protegida de precios no predecibles, puede que más onerosa para el contribuyente, más cara y dirigida a para personas con más ingresos):

"Mi particular apuesta, en función del ciclo presupuestario, de las relaciones patronal-gobierno, del tenor del Pacto Social por la Vivienda y de la mayoría parlamentaria que sustenta al Gobierno Vasco, es que en los próximos meses los precios de las viviendas protegidas en Euskadi subiran de forma muy superior a lo anunciado oficialmente (20% frente al oficial 12%), varie su precio de forma casi infinita en función de la promoción de que se trate y puede que la vivienda protegida en venta, por primera vez en muchos años, sea onerosa para las cuentas públicas (y no solo para el bolsillo del comprador), tenga en muchos municipios el mismo precio que la vivienda libre y se dirija fundamentalmente a las clase medias acomodadas. Ojala esté completamente equivocado".

Y perdón por las autocitas, pero tambien me ratifico en lo dicho hace meses sobre lo dificil que va a ser que el parque público de alquiler continue en Euskadi la marcha creciente de los últimos años.

Pero vayamos con las impresiones, vamos a llamarlas nuevas o más particulares, producidas por la lectura del PDV:

CUESTIONES POSITIVAS (me refiero a cuestiones que me han parecido que pueden ser potencialmente beneficiosas para la sociedad vasca, sin perjuicio de que muchas de ellas están en un estadio inicial y pendientes de ulterior desarrollo):

  • la búsqueda del reequilibrio territorial de la oferta de vivienda protegida; una mágnífica idea, en el debe de los anteriores gestores (entre los que me incluyo) y que espero que consiga reducir las diferencias de acceso a la vivienda protegida en función del lugar de residencia.
  • la mención a la existencia de planes locales de vivienda como algo deseable; si bueno es que el Gobierno planifique su política de vivienda, no lo es menos que la otra institución con competencias fuertes en urbanismo y vivienda también lo haga; no parece que vaya a ser una  futura obligación legal, sino más bien una recomendación de buenas prácticas que esperemos que cale hondo. 
  • la alusión a la necesidad de planes supramunicipales en materia de vivienda; durante mucho tiempo esto ha sido un tabu, por no ofender competencialmente a los ayuntamientos y su autonomía local; pero es obvio que determinados problemas de vivienda no se pueden solucionar con la reduccionista lupa municipal y que deben ser acometidos en conjunto por varios municipios con una óptica comarcal o metropolitana.
  • el cálculo de los alquileres de vivienda protegida en función solo de los ingresos del inquilino y no del tipo de vivienda (vs, vpo, ADAs, etc); desde el 2002 los alquileres de los inquilinos se calculan fundamentalmente en función de sus ingresos, pero el tipo de vivienda juega un papel menor en la determinación del alquiler; es bueno que ese papel menor se vaya erradicando.
  • el intento de determinar el índice de vulnerabilidad socio-urbanística de los barrios vascos; una idea que bebe de fuentes francesas y catalanas, sin duda más que pertinente, pues si rehabilitar vivienda y regenerar barrios es o debe ser uno de los objetivos prioritarios de la sociedad, hay que empezar por saber con precisión científica como esta el tema, barrio a barrio.
  • la intención de optar a la financiación de la UE en proyectos de rehabilitación y regeneración urbana; sin duda un fin loable, complicado técnicamente, pero muy deseable.
  • la voluntad de cooperación entre el Gobierno y las SUR; no es nada nuevo, pues hace años que se da la cooperación entre las sociedades urbanísticas municipales y el Gobierno; pero todo lo que se haga por seguir en esta línea será bueno.
  • la petición de una fiscalidad más favorable a la rehabilitación de vivienda y regeneración urbana; dependen de las DDFF, pero el PDV hace bien en tenerlo entre sus objetivos; aunque al Gobierno solo se le podrá exigir que presione a las DDFF.
  • la voluntad de crear un inventario de suelos urbanizables y urbanos vascos; elinventario prácticamente ya existe en lo relativo a suelo para vivienda protegida, pero está bien que se coordinen todos los planeamientos en una sola bolsa para saber que se mueve, que se debería de mover y como lo hace.
  • la pretensión de crear una red autonómica de suelo dotacional para ADAs; la red ya existe, aunque en su estado iniciario; pero es muy interesante que se maneje esta lógica de red autonómica de dotaciones residenciales públicas (no son viviendas en sentido técnico-legal).
  • la posibilidad de financiar urbanizaciones pendientes en los ayuntamientos a cambio de suelo municipal para vivienda protegida; el Gobierno Vasco no tiene un metro de suelo propio y para poder trabajar en vivienda protegida tiene que firmar convenios con los ayuntamientos; estos suelen exigir dinero al Gobierno a cambio de sus suelos; pues bien, en un momento de urbanizaciones detenidas por falta de liquidez de los promotores privados y públicos, el Gobierno ofrece dinero para urbanización a cambio de mayores cantidades de suelo (derechos urbanísticos) para el Ejecutivo vasco; tiene la virtud de desbloquear urbanizaciones que pueden ser necesarias y de fortalecer el papel del Gobierno en el mercado de la vivienda; aunque obviamente dependiendo  de como se hagan los números el beneficiado puede ser le Gobierno, el ayuntamiento y los promotores y propietarios privados.
  • las progresiva desvinculación del acceso a la vivienda protegida del empadronamiento en un contreto municipio vasco; un tema espinoso, que ya ha sido objeto de atención por parte del Ararteko, al que es muy dificil darle solución (por la presión de los electorados locales sobre los alcaldes para que la vivienda "de este pueblo" sea para la "gente de este pueblo"); en realidad ni la gente es de ningún sitio ni sobre todo la vivienda protegida de un municipio se hace solo (ni de lejos) con los impuestos de la gente de ese municipio.
  • la voluntad de crear una Agencia Vasca de la Vivienda y reducir el número de sociedades públicas a solo dos (vivienda y alquiler) o tres (suelo, vivienda y alquiler); son cosas que se quedaron pendientes en el anterior Gobierno Vasco y que si se pueden llevar a cabo serán muy funcionales.
  • la mención a la conexión entre ASEA (servicios sociales del Dpto. de Vivienda del GV) y los servicios sociales municipales.

CUESTIONES NEGATIVAS (me refiero a rasgos que apuntan en direcciones a mi juicio erroneas por implicar una reducción del papel de lo público en vivienda y una recuperación por parte del mercado de campos en los que sus fracasos son evidentes y que en los últimos ocho años le fueron vedados en Euskadi):

  • no se dice nada sobre el papel del mercado financiero e hipotecario en materia de vivienda; dos de las cosas que más afectan al precio de la vivienda libre son obviadas por este PDV; es evidente que el Gobierno Vasco carece de competencias en ambas materias, pero también es claro que se debería tener algún tipo de discurso sobre temas tan relevantes; en materia fiscal el Gobierno Vasco tambien carece de materias, pero el PDV está lleno de apleaciones a las DDFF en relación a la fiscalidad de la vivienda.
  • relativización de las reservas de suelo para vivienda protegida, con el objetivo de reducirlas, frenando la presencia de lo público en vivienda y haciendo crecer el papel del mercado; de esto ya he hablado largo y tendido en este blog, pero este tipo de medidas no van a suponer una reducción del precio de la vivienda libre (la patronal dice que a menos "cargas" más bajo es el precio de la vivienda libre, pero los últimos 15 años no avalan precisamente esta tesis en españa), van a reducir la producción de vivienda protegida, pueden dañar los presupuestos públicos y van a aumentar el margen de beneficio de propietarios de suelo y promotores de vivienda; a mi juicio, este es precisamente el camino por el que no deben transitar las políticas públicas vascas de vivienda; pero es en lo que, por encima de todo, está el nuevo equipo (menos sector público de la vivienda y más mercado).
  • en consonancia con lo anterior se adivina una senda de beneficios crecientes para los propietarios de suelo y promotores de vivienda (por favor, con confundir promotor con constructor)
  • aspiración un tanto ilusa de cooperación público privada en materia de regeneración urbana; el mercado puede participar en un reparto de plusvalías en la edificación de vivienda nueva en suelo urbanizable, pero no en uno de minusvalías en rehabilitación y regeneración de suelo urbano; asumir que este tipo de asuntos los va a solucionar el mercado es apostar por la gentrificación; no ver que debe haber implicación presupuestaria pública fuerte y mecanismos legales de retención de parte de las plusvalías generadas por la acción de lo público es no tener las cosas claras desde la izquierda y desde el servicio público.
  • apuesta por la tramitación express de los planes urbanísticos; parece que se sugiere que el problema de la vivienda ha sido y es la escas oferta de suelo y vivienda, cuando los últimos diez años apuntan claramente en dirección contraria (millones de nuevas viviendas no han bajado el precio de la vivienda libre en España sino que en 10 años el suelo ha crecido de precio un 500% y la vivienda más del 220%); no hay un problema de poco oferta de suelo, sino de un uso no suficientemente social y público del suelo que se moviliza; al menos así lo veo yo.
  • se busca aumentar las edificabilidades a toda cosa, para vializar financieramente promociones de nueva vivienda y para poder financiar regeneración urbana sin consumo de presupuestos públicos; lo que puede provocar no pocas externalidades socio-urbanas, pues el aumento de densidad puede ser necesario en algunos casos, pero no en todos; y sea como fuere, no se puede partir de la base de con más densidad arreglamos todos los problemas; quizás si arreglemos los problemas del propietario del suelo y del promotor, pero no los de la ciudadanía en su conjunto (que es a quien debe defender el Gobierno Vasco).
  • vivienda protegida más cara para personas de mayores rentas; ya he hablado en el blog del intento de reorientar la vivienda protegida de las clases bajas y medias-bajas a las medias y medias-altas; obviamente tal desocialización de las políticas públicas vascas de vivienda no es necesario ni recomendable, pero es lo que aparentemente dictan las urnas, las casas del pueblo, los batzokis ...
  • insistencia, a mi juicio ideológica, en la promoción de vivienda tasada; estamos hablando de la vivienda protegida más cara y para gente de más ingresos; estamos hablando de una tipología de vivienda protegida que hizo las delicias de alcaldes y promotores a finales del periodo de burbuja y que ahora que ha sido santificada por nuestra legislación la gente no quiere comprar por su desmesurado precio; solo es un ejemplo pero en Ondarroa el ayuntamiento ha tenido que reducir el precio de sus viviendas tasadas de más de 250.000 en más de 70.000; cuesta llamar viviendas protegidas a este tipo de viviendas, salvo que lo que se proteja es el beneficio de propietario de suelo, promotor y arcas municipales.
  • dinámica de privatización del patrimonio público vasco afecto a la vivienda; no insistiré sobre lo mucho que he comentado en este blog sobre la venta de derechos de superficie.
  • aparece en el PDV la vivienda protegida en alquiler con opción de compra; una exigencia del PP (sin cuyos votos el Gobierno Vasco no tiene mayotría) y que, en el fondo, no es sino propiedad diferida en el tiempo y alquiler solo por un breve periodo.
  • congelación de la movilización de vivienda vacia hacia el alquiler social a través de Bizigune; parece que se apuesta por una muerte lenta de esta seña de identidad de las políticas públicas de vivienda vascas y uno de los programas públicos de vivienda mejor valorados por todas las federaciones socialistas españolas, bueno todas menos el PSE; es una pena, pues Bizigune es una muy buena manera de cuidar del medioambiente, aprovechar la ciudad ya construida, atender necesidades sociales y generar actividad económica privada.
  • el Gobierno Vasco aspira a convertirse en una inmobiliaria más a travé del plan de intermediación en materia de alquiler; en síntesis que la administración asuma los costes de seguros en una relación de arrendamiento privado en la que los precios del alquiler no se rebajan, por lo que el dinero del contribuyente trabajará a favor del propietario de vivienda, sin ningún avance para el inquilino; el PSOE y el PSE (SPA a nivel estatal y este nuevo programa en Euskadi) dicen seguir el modelo alemán de intermediación pública en el alquiler privado, pero olvidan un detalle clave, cual es que en Alemanía si la administración intermedia, el alquiler debe respetar unas tablas de precios ostensiblemente menores que los alquileres de mercado.
  • no hay claridad en materia de deducción fiscal a la compra de vivienda; se apuesta por su reducción, pero no por su desaparición.
  • se minimiza el papel de la inspección sobre el uso del parque de vivienda protegida; si acaso se apunta a ciertos esfuerzos sobre los inquilinos del parque de vivienda pública, dejando de lado a los propietarios y superficiarios (lo que tiene su aquel).
  • parece que se quiere ir a un sistema más de baremación que de cupos para la adjudicación de vivienda protegida; las experiencias de baremación pura en la UE son más que disfuncionales (guetos, dificultades de gestión, mala reputación de cierta vivienda social); esperamos que el Gobierno esté pensando solo en reducir el número de cupos, aumentar la prebaremación y continuar con los sorteos "dirigidos", al menos mientras haya una fuerte demanda no satisfecha; pero el texto del PDV no es claro en este punto.
  • continua la "guerra" entre Vivienda y Asuntos Sociales del Gobierno Vasco en relación a las ayudas sociales vinculadas a la vivienda; es una guerra ya vieja, nunca bien resuelta, pero es inhustificable que las ayudas sociales vinculadas a la vivienda gestionadas por el Gobierno Vasco no formen parte de los objetivos del PDV; son política pública de vivienda la gestione quien la gestione dentro del Gobierno.
  • la RBE se incluye entre los objetivos numéricos del PDV pero no se dice ni media palabra sobre ella en los ejes del plan; da la sensación de pegote de última hora que permite contar con programas pagados por otra administración (cosa que no me parece mal, pues estamos ante política pública de vivienda con efecto en Euskadi, la pague quien la pague); otra cosa es que las 6.000 rentas básicas de emancipación que el Gobierno de la Nación ya paga en estos momentos a jóvenes vascos el PDV las incluye como objetivos a conseguir en los próximos años, en lo que constituye una verdadera gamberrada estadística.
  • no hay ninguna acción de trabajo sobre industrialización del sector de la construcción; todo ello a pesar de que hay un cluster dedicado a este tema en formación.
  • nada se dice sobre reducción de la siniestralidad laboral; omisión grave y significativa.
  • la Ley de Vivienda u otra modificación normativa no figura entre los 5 ejes, 14 líneas de acción y 67 acciones del PDV.

 

Bueno, despues de todo este recorrido, llego a la conclusión de que estamos ante un PDV que en buena medida considera que lo público es el problema y el mercado la solución, que entiende fundamentalmente que las pérdidas deben ser socializadas y los beneficios privatizados, que de verdad estará centrado en la creación de empleo y el crecimiento del PIB y no en la mejora de la accesibilidad de la vivienda para el conjunto de la sociedad y las personas más vulnerables y que no va a ser capaz de cumplir con sus objetivos numéricos en las áreas más sociales y europeizantes (alquiler público, rehabilitación de edificios y regeneración de barrios).

A día de hoy, con los datos presupuestarios de que disponemos y teniendo en cuenta el actual ciclo económico, social y político se vislumbran unas políticas públicas con menos recursos económicos que en el pasado inmediato y centradas en la construcción de nueva vivienda protegida en propiedad más cara y para personas de más recursos, frente al alquiler público, la rehabilitación y la regeneración urbana (que serán importantes en los discursos y secundarias en la ejecución presupuestaria).

Por otra parte, leyendo las tablas de objetivos del PDV 2010-2013 uno tiene la sensación de que estamos hasta cierto punto ante fuegos de artificio imposibles de lograr, habida cuenta de la producción actual del sector público vasco de la vivienda, bien tratados por los media afines (multitud) y que puede servir como distracción frente a las mesas en las que los que de verdad mandan deciden sobre las cosas serias del comer con las que no se juega (aumento de los precios vpo, reducción de las reservas de suelo para vivienda protegida, incremento del valor máximo de repercusión del suelo de vpo, reducción de la participación de la comunidad en las plusvalías urbanísticas, aumento de la edificabilidad, abolición de la calificación permanente de la vivienda protegida, revisar a la baja el papel de Visesa en el mercado vasco de vivienda y suelo, etc).

Como siempre, espero estar equivocado en mis apreciaciones sobre peligros y equivocaciones y acertar en los pronóstricos sobre oportunidades y aciertos. Deseo la mejor de las suertes a todas las personas implicadas en la ejecución del PDV. Y, con calma y esperemos que objetividad, iremos viendo los resultados de esta nueva etapa de las políticas públicas vascas de vivienda.

 

 

 

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