Hace unos días, un poco antes del paron vacacional, asistí en Barcelona a un seminario de bastante interés: RESPONDER linking sustainable consumption and growth debates. Multinational knowledge brokerage event in the area of Sustainable Housing. 

Una serie de universidades, centro de investigación y administraciones de la UE están dándole vueltas al debate del crecimiento-consumo-sostenibilidad, considerando el tema desde una perspectiva intelectual honesta y amplia: crecimiento no verde, crecimiento verde y no crecimiento (o decrecimiento). La metodología de este trabajo es sistémica. El diálgo trata de incluir bastantes de las voces afectadas: políticos, financieros, empresarios, académicos, activistas y profesionales. Y se han planteado un proceso de intercambio y generación de conocimiento a dos años vista, con eventos temáticos en varias ciudades de la UE. Con estos pertrechos, en el marco de varias estrategias de la UE, pretenden contribuir a la mejora de las políticas aplicadas en estos campos en la Europa comunitaria. Su web (solo en inglés) es muy buena. Y los que tengáis interés os podéis registrar y acceder a prácticamente toda la documentación manejada en este proceso.

La primera ronda sobre políticas de vivienda sostenibles, como os he dicho, tuvo lugar en Barcelona a finales de abril. Comparto impresiones (sin mucho orden ni concierto).

• Ciertos ponentes y asistentes (creo que había más conocimiento entre el público que entre los ponentes) asumían o negaban (no en este orden de posiciones trataron el tema Francois Schneider y Albert Cuchí) que la tecnología vaya a solucionar todos nuestros problemas ecológicos, logísticos y de equidad en nuestras ciudades y areas urbanas. 
• En este contexto fueron especialmente interesantes los debates sobre ciudades con cero emisiones; el efecto rebote en el consumo que producen algunas tecnologias verdes (supuestas o verdaderas) y, sobre todo, muchas infraestructuras llamadas inteligentes; y la inevitabilidad de meterle mano al debate sobre nuestro sistema productivo y modos de vida. Para muchos (yo entre ellos) la clave no está en las ciudades ecológicas, sino en los ciudadanos ecológicos.
• Aparecieron con virulencia las tensiones entre ecociudades y equiciudades. No son conceptos antitéticos (Isabelle Anguelovski). Pero muchos se cuestionaron que es prioritario, niveles de compatibilidad, lecturas integrales, incompatibilidades, etc.
• Surgió la dialéctica entre poseer y acceder. Como seres humanos solo necesitamos acceder a bienes y servicios para satisfacer nuestras necesidades. Aunque como seres mercantilizados, en muchas ocasiones el acceso conlleva consumo-propiedad-endeudamiento.
• Muchos de los expertos asistentes (Joan Martinez-Alier) manejaban las lógicas metabólica y sistémica para analizar el funcionamiento de la ciudades. Para los que estudiamos las políticas públicas y mercados de la vivienda es especialmente interesante que se plantee la lógica de los ciclos de vida de viviendas, edificios y barrios de forma circular y cerrada. Hoy a muchos le pueden parecer marcinadas, pero llegaremos a todo esto por la vía de la eficiencia y la eficacia. De hecho, algunos ya están llegando y van a poder proveer a sus poblaciones de mayor desarrollo, bienestar, equidad y competitividad.
• Se hablo mucho (Kristin Miller y Richard Register de Ecocity Builders), y no casualmente, de movilidad, más allá del coche individual con motor de combustion. No como utopía, sino como necesidad imperiosa impuesta por la fuerza de los hechos. 
• Hubo muchas menciones a la renaturalizacion de las ciudades (o desartificializarla) y el suministro de alimentos, energía y otros insumos en proximidad. Todo ello no como moda estética de verdes bienpensantes. Sino como realidad fáctica en conexión con lo que acabo de comentar respecto a las lógicas metabólicas y sistémicas.
• Se manejaron conceptos que yo no conocía y que me parecieron de sumo interés, tales como injusticia medioambiental y pobreza energética.
• Se hablo de compactar las ciudades y áreas metropolitanas. No solo las anglosajonas, sino incluso las continentales europeas.
• Desde el movimiento okupa (Claudio Cattaneo) se nos recordó la eficiencia, eficacia y belleza de la tecnología de nivel medio o bajo que bien utilizada por la gente (en ciclos desmercantilizados) puede ayudar mucho a mejorar la calidad de vida urbana (también en términos medioambientales) a un precio mjuy bajo.
• La Plataforma de Afectados por la Hipoteca de España (Adriá Alemany) puso encima de la mesa la emergencia habitacional de los desahucios en tiempos de estafa, llamada crisis, en España.
• Se vieron varios casos de estudio de interés: ecoviviendas de la ETSAMadrid, gestión del agua en viviendas de alquiler en Suecia, agricultura ecológica en el área metropolitana de Valencia, los movimientos sociales en torno al derecho a la vivienda en Grecia, Italia y España y el desarrollo urbanístico vinculada al turismo de costa y esquí en Bulgaria (Viviana Asara).
• Se nos presentaron (Vicente Guallard) los elementos centrales de la planificación estratégica realizada por el Ayuntamiento para Barcelona como ciudad y, por ende, como área metropolitana para los próximos años. Por cierto, muy en línea, al menos teóricamente, con muchas de las cosas que se contaron en el seminario. Como metáfora se habló de "varias ciudades lentas dentro de una ciudad inteligente"
• Carme Trilla y yo mismo hablamos de políticas públicas de vivienda en España y su conexión (desconexión) con los debates medioambientales. Creo que la evidencia que apareció con más virulencia es que en los últimos 20 años el mercado ha fracasado en la provisión de vivienda y calidad de vida a gran escala, pero tampoco el estado ha estado a la altura de las circunstancia, entre otras cosas, por olvidad cual es su verdadero papel y abrazar utopias mercantilizantes. Por cierto, todo ello bastante problemático en el seno de una UE que ve la vivienda como un producto y que dificulta todo lo que puede la acción pública en este campo.

Yo presenté una ponencia titulada “BASQUE PUBLIC HOUSING POLICIES, A DIFFERENTIAL MODEL WITHIN SPAIN, STILL FAR AWAY FROM CENTRAL AND NORTHERN EUROPE TRADITIONS”que dejo a vuestra disposición por si es de interés para alguien.

Acabo de leer EL RETO ENERGÉTICO de Valeriano Ruiz.

Del autor dice la editorial (ALMUZARA): "Nacido en Higuera la Real (Badajoz), hizo sus estudios universitarios en la Universidad de Sevilla, donde obtuvo el doctorado en Fisica el año 1974. Desde 1980 es catedrático de Termodinámica en la Escuela Superior de Ingenieros de Sevilla, donde ejerce sus funciones ininterrupidamente desde entonces. Ha sido presidente de SODEAN (actual Agencia Andaluza de la Energía) y de ISOFOTON (empresa lider en fabricación de dispositivos solares) y en la actualidad dirige el grupo de investigación de Termodinámica y Energías Renovables y el Instituto Andaluz de Energías Renovables. Las empresas del sector solar de media y alta temperatura lo han nombrado recientemente presidente de la asociación que las agrupa, PROTERMOSOLAR".

Y del ensayo la misma editorial nos reseña lo siguiente: "La energía es y será el reto a superar por la humanidad del mañana. Nuestro futuro dependerá de conseguir fuentes de energías económicas y no contaminantes. ¿De qué fuentes y con qué costes de transformación lograremos unas energías limpias, renovables y no agotables en su fuente primaria? ¿Cómo descentralizar el modelo de producción y distribución para evitar los problemas actuales, como la insoportable tenaza de nuestra adicción al petróleo, una fuente que empieza a agotarse? Y, sobre todo, ¿cómo lograr un consumo más eficiente y responsable caminando hacia un sistema de autoalimentación energética? Estamos ante un libro imprescindible, que aúna rigor científico y técnico con una sorprendente claridad expositiva, que le convierte en un título de referencia para la divulgación del reto energético, planteando un cambio del sistema energético actual, al que considera como fuertemente centralizado, desorganizado, insolidario, contaminante e ineficiente, por otro mucho más descentralizado, limpio, que permitirá mayores niveles de solidaridad y eficiencia. Este libro plantea nuestras opciones de futuro para el sistema energético imprescindible ya en nuestras vidas. El planeta Tierra está en riesgo como consecuencia de la interacción del sistema energético, altamente ineficiente y contaminante. Los planteamientos, casi aceptados ya por todos, de mejorar la eficiencia de los sistemas, el uso de energías renovables y un consumo responsable, resultan inevitables pero no resultarán suficientes. Es imprescindible una modificación sustancial de las estructuras energéticas, acercando la generación al consumo y aprovechando las nuevas tecnologías energéticas".

Yo que soy un lego en esta materia, he disfrutado con un libro que me ha proporcionado mucha información científica, pero también económica y social. Solo por eso merece la pena leer este libro. En materia energética hablamos de cosas que no sabemos, o lo que es peor, nos hablan de cosas que no comprendemos y somos más susceptibles de ser engañados.

No estoy en condiciones, por falta de conocimiento, para suscribir o dejar de hacerlo las tesis de este libro. Pero si puedo decir que parecen de lo más razonables, al menos para el caso de España. El 90% de la energía que cosumimos la traemos de fuera, abusamos de los combustibles fósiles, no hemos desterrado la peligrosa energía nuclear, incumplimos cada día más el Protocolo de Kioto, no desarrollamos lo suficiente todas las energías renovables y las múltiples posibilidades de cogeneración, nuestra economía es crecientemente ineficiente desde el punto de vista enegético (medida en toneladas equivalentes de petróleo por cada millónde euros de PIB), etc. El autor aboga por un sistema enegético descentralizado, con muchos productores, muy cercanos a los consumidores (que pueden tambien ser productores), que pivote sobre las energías renovables y la cogeneración, preferentemente con gas natural, que no deje de invertir dinero público y privado en la que parece la gran solución a futuro (las pilas de hidrógeno), que aumente la eficiencia energética de nuestra economía y reduzca nuestros consumos superfluos (pues buena parte de las soluciones están en el lado de la demanda y no solo en el de la oferta).

A mi el planteamiento de este profesor, político y empresario (energía solar) andaluz me han parecido de lo más juiciosas para un país como el nuestro rico en sol, viento y biomasa (que puede ser combinada con gas), que carece de combustibles fósiles y que importa todo el petroleo, gas natural y uranio que usa. Un país de ese estilo haría mejor en disponer de un sistema enegético descentralizado y apoyado fundamentalmente en las energías renovables, no por social (mayor capacidad de crear empleo aqui), ni por ecología (que obviamente también), sino por pura inteligencia económica y estratégica.

En la realidad española actual se van dando algunos pasos en las líneas apuntadas por el autor, pero aún hay mucho que caminar para que dispongamos de un sistema energético en España autónomo, eficiente, eficaz, descentralizado, solidario y medioambientalmente sostenible.

Para los que, como yo, no sabeis nada o poco de estas materias, os recomiendo la lectura de este libro.

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