18h05 30 oct 2010

MUERTE DEL MINISTERIO DE LA VIVIENDA. PARADOJICAMENTE LA COSA PUEDE QUE MEJORE.

Hace unos días, en medio de la remodelación del Gobierno de J.L. Rodriguéz Zapatero, desapareció el Ministerio de la Vivienda y sus funciones fueron asumidas por el Ministerio de Fomento.

Ya lo he hecho personalmente, pero lo hago también en público: muchas gracias a las personas que se han matado a trabajar en el efímero Ministerio de la Vivienda tratando de facilitar el acceso a la vivienda a todos los españoles y mejorando la calidad de vida urbana. Más allá de las diferencias ideológicas (que no impiden muchas coincidencias), creo que algunos de los altos cargos del extinto ministerio han hecho un magnífico trabajo y han sudado la camiseta a tope. Yo les tendré respeto profesional el resto de mi vida.

Otra cosa es a que intereses y verdaderos objetivos ha estado orientado el Ministerio en su conjunto. Tomemos como reveladores botones de muestra algunas declaraciones públicas de la Ministra de Vivienda y del Presidente del Gobierno:

De todas estas declaraciones se puede deducir, sin necesidad de ser un experto en nada, que el Gobierno de ZP hasta hace tres minutos ha apostado por el mantenimiento, cuando no incremento, de los precios de las viviendas como forma de mantener la macroeconomía de España a flote (un total deshinchado de la burbuja inmobiliaria española pondría a nuestra economía en peor situación de la que está), sin mayores consideraciones sobre la necesidad de reconversión del sector inmobiliario y financiero español o sobre la facilidad o dificultad de acceso de la gente corriente a una vivienda digna a un precio razonable. Hasta hace tres minutos en España el PSOE, en funciones de Dpto. de Marketing del sector de ladrillo, apostaba por el ajuste del mercado inmobiliario vía cantidad (una menor producción) con un mantenimiento de los precios (incluso soñando con su incremento).

Pues bien, ha sido quedarnos sin Ministerio de Vivienda y parecer que empezamos a recobrar la cordura. El Ministro ahora responsable de las políticas públicas de vivienda, el Ministro de Fomento José Blanco, ha dicho en fechas recientes dos cosas muy importantes:

Da la sensación de que cuando había Ministerio de Vivienda, al menos la Ministra y el Presidente del Gobierno, apostaban por el mantenimiento artificial de unos altos precios de vivienda, para satisfacer las necesidades de propietarios de suelo, promotores, resto del sector inmobiliario y obviamente el sector financiero (el verdadero jefe del sector del ladrillo español). Y también da la sensación de que paradójicamente ahora que no hay Ministerio de Vivienda, sino que es parte del de Fomento, las cosas pueden estar están mucho más orientadas hacia el interés general: es necesario que el sector del ladrillo y el financiero se reconviertan y será muy bueno que el precio de la vivienda en España baje, para que sea más accesible al común de los ciudadanos y para que buena parte del crédito y la inversión española que antaño iban al ladrillo ahora y en el futuro vayan a sectores de alto valor añadido y fuerte capacidad de generar bienestar para todos sostenible en el tiempo y en el territorio.

Espero que todo esto no sea flor de un día. Dada la errática gestión del ladrillo, tanto por el PP como por el PSOE (en realidad han competido en ver quien era más burbujil), convendrá seguir de cerca las cosas y ver si las nuevas y recomendables tendencias se consolidan. A mi me gustaría que así fuera.

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