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APUNTES DE URGENCIA SOBRE LA RESOLUCION DE LA JEC EN RELACION AL MOVIMIENTO DEMOCRACIA REAL YA

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De urgencia, pues hoy no es mi mejor día y tengo varias obligaciones inaplazables, comparto unos pensamientos sobre la resolución de la JEC en relación al Movimiento Democracia Real Ya.

La Constitución española de 1978 considera derechos fundamentales que deben ser ultraprotegidos por todas las autoridades públicas (lo que, entre otras cosas, implica interpretar de forma muy restrictiva las posibles limitaciones sobre los mismos), con independencia de a que poder sirven, entre otros, la libertad de expresión, el derecho de reunión o el de manifestación. No estamos ante asuntos menores, pues de la salud de este tipo de derechos políticos depende la misma esencia de una democracia: todos debemos poder pensar, opinar y manifestarnos libremente. En caso contrario no estamos en un régimen de teórico demokratos (el poder de todos), sino en algún tipo de oligarquia o tiranía (por bien maquillada que esté la misma).

La legislación electoral española (que emana de la Constitución y no puede contravenirla directamente ni ser interpretada en su contra) establece que en las 24 horas anteriores a la jornada electoral nadie puede hacer campaña electoral (pedir el voto para un concreto partido). Pero ese día no está suspendido ningún derecho constitucional de tipo civil o político, salvo que se ejerza para pedir el voto para un concreto partido político.

En este marco (ratificado hasta la saciedad por el Tribunal Constitucional español -en supuestos de hecho idénticos el TC lleva años protegiendo a colectivos que desean manifestarse en la jornada de reflexión, siempre que no aspiren a pedir el voto para ningún partido-), la JEC, en relación a las movilizaciones de Democracia Real Ya, ha resuelto de forma opuesta a lo que establece literalmente la Constitución, las leyes y la jurisprudencia del Alto Tribunal. No hace falta matizar más. Su actuación es inconstitucional e ilegal.

Además constituye una torpeza política de primera magnitud. Los indignados lo están, entre otras cosas, por unas leyes y unas instituciones que no están casi nunca al servicio de la ciudadanía. Y lo que se está concentrando estos días en las plazas de España, al margen de partidos y sindicatos, no es más que una buena parte del pueblo español que exige un nuevo periodo constituyente (supongo que ellos no lo saben, pero al reclamar el final del actual orden jurídico-constitucional y la creación de uno nuevo, están llamando a España a un nuevo periodo constituyente). No hay mejor ratificación práctica de sus tesis neoconstituyentes que el total desprecio de la JEC a la ciudadanía (a la que sirve o debe servir) y a la Constitución y las leyes (a las que deben proteger).

Dicho todo lo cual, personalmente creo que es mejor (por más práctico) no violar frontalmente la resolución de la JEC y desconvocar oficialmente las concentraciones del día 22. Además hay que recurrir al TC para que ampare nuestros derechos constitucionales (aunque su resolución venga a posteriori cuando ya no es posible reparar el daño).

Sin perjuicio de lo anterior, es evidente que, aunque las convocatorias oficiales estén desconvocadas el día 22, nadie nos puede prohibir que mañana sábado paseemos, hablemos con nuestros amigos, tomemos cafe o vinos con quienes consideremos oportuno y, si es menester, hablemos de la situación social, económica y política. Siempre que no pidamos el voto a favor de un partido concreto, podemos hacer lo que nos venga en gana. Y eso es lo que haré yo mañana, se pongan como se pongan en las direcciones de PP, PSOE, CIU, PNV y CC (el pentapartito que gobierna España por delegación de ciertos intereses financieros y corporativos).

Para el futuro de Democracia Real Ya yo considero que lo oportuno es volver a las asambleas y concentraciones el mismo día 23. Desarrollar otras formas de protesta lúdico-política. Pulir el manifiesto y las reclamaciones. Armarse organizativamente (ya se que esto no gusta mucho, pero si no lo hacemos el pentapartito nos machacará). Exigir a las instituciones que las próximas elecciones generales se realicen con una nueva legislación electoral plenamente democrática y abrir un nuevo periodo constituyente que de a luz la Constitución de la España del siglo XXI no condicionada por las rémoras del ultimo cuarto del siglo XX patrio.

Supongo que mucha gente puede considerarme parte del antiguo régimen (soy militante de IU, afiliado a CC.OO y he sido cargo público del Gobierno Vasco). Pero no lo soy. Cuando menos soy una persona de frontera (que conoció lo que muere y le ilusiona lo que nace). Así que estoy a disposición del movimiento para lo que pueda ayudar. Todo sin perjuicio de mi independencia de juicio, que no la he perdido ni en IU ni en CC.OO en casi dos décadas y que no la voy a perder tampoco en estos tiempos de reflorecimiento de la democracia en mi país.

 

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Comentarios

  • Pues asómbrate, que en Málaga hay una ordenanza como bien dices inconstitucional, donde el alcalde prohibe que se reúnan más de diez personas en la vía pública, obviamente sin autorización previa del mismo alcalde.

    La hizo para evitar el botellón, pero intentaron aplicarla en la acampada. Hubo que hacer un montón de grupos independientes, de como máximo nueve personas.

    :-(

  • Antonio, sorprenderme, lo que se dice sorprenderme, ya no me sorprendo por casi nada. Gracias por la información y a seguir construyendo sociedad en Málaga de nueve en nueve. Un abrazo. JBC

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